¿Por qué la Iglesia De Cristo?

¿Por qué la Iglesia De Cristo?

La Biblia enseña sobre una sola verdadera Iglesia y cuyo nombre es “Iglesia De Cristo,” que es profetizada, y cree que solamente el Padre es el Dios verdadero

Por ROMMEL V. SAN PEDRO

(Traducido al español por VON RUSSEL DE CHAVEZ)

Una pregunta recurrente a los miembros de la Iglesia De Cristo: “¿No puede una persona tener una relación directa con nuestro Señor Jesucristo para ser salvada, es decir, reconociendo a Cristo como su salvador personal e invocando Su nombre? ¿Y por qué se necesita un mensajero?”

La respuesta: El Señor Jesucristo mismo enseñó que, “Nadie puede venir a mí a menos que el Padre que me envió lo traiga …” (Juan 6:44 Reina-Valera Actualizada 2015).

Por esta declaración del Salvador, está claro que nadie puede ir directamente a nuestro Señor Jesucristo a menos que el Señor Dios se lo traiga.

El instrumento de Dios en traer a las personas a Cristo es el mensajero que envió. Tal es la obra de Dios que acepten y crean en el Mensajero de Dios. (Juan 6:29 La Biblia de las Américas). Al mensajero de Dios se le encomendó el ministerio y el mensaje de reconciliación (2 Cor. 5:18–20 LBLA). Por consiguiente, solo los mensajeros enviados por Dios pueden predicar el evangelio puro en el que la gente debe creer (Rom. 10:15, 17 LBLA).

Las personas que escucharon y creyeron en la predicación del mensajero serán traídas por Dios a Cristo (Isa. 43:5; Juan 6:44 LBLA) para ser parte de un solo rebaño, que es, la Iglesia De Cristo (Juan 10:16 LBLA; Hech. 20:28 Traducción Lamsa). La Iglesia es el cuerpo de Cristo que Él salvará (Col. 1:18; Efe. 5:23 Dios Habla Hoy). Por lo tanto, los miembros de la Iglesia De Cristo son los que verdaderamente tienen relación con Cristo y con Dios.

Aquellos que dicen que no se necesita el mensajero de Dios, que todo lo que una persona tiene que hacer es invocar a Cristo y usar Su nombre para realizar obras maravillosas con el pensamiento de ser salvos en el Día del Juicio, serán decepcionados. En ese día, serán despreciados por el Salvador (Mat. 7:21–23 LBLA). Debemos recordar que Cristo mismo enseñó que los que aceptan a Su mensajero Le aceptan a Él y al Señor Dios (Luc. 10:16 LBLA).

Por lo tanto, es imperativo creer y aceptar al mensajero de Dios para poder establecer una relación con Cristo y con Dios.